Enfermedades mas Virales
Además del ébola, existen otros tipos de virus que, ya sea por su alta tasa de mortalidad o por su gran número de muertes, son altamente mortíferas. Muchas de estas enfermedades son fiebres hemorrágicas, similares al ébola, que no tienen ni cura ni tratamiento, y que se cobran miles de vidas cada año, especialmente en zonas no desarrolladas.
Las enfermedades más mortales del mundo
Aunque estén hoy desaparecidas, o difícilmente afecten más que a una ínfima porción de la población mundial, la lista de enfermedades que os traemos hoy resultan temibles en la medida en que contagiarse se convierte prácticamente en una sentencia de muerte.
1. Malaria
El paludismo o malaria es una enfermedad provocada por el parásito Plasmodium, un parásito unicelular, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados hembra del género Anopheles.
Tal y como indican desde la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), en el organismo humano, los parásitos se multiplican en el hígado y después infectan los glóbulos rojos. “Si no se trata, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, pues altera el aporte de sangre a órganos vitales, y genera un estado tóxico generalizado. En muchas zonas del mundo los parásitos se han vuelto resistentes a varios antipalúdicos.
Esta infección es una de las enfermedades más antiguas. Existen datos que sugieren su presencia en el hombre prehistórico y ya se describe en papiros egipcios y en los mitos chinos, donde se define como la acción conjunta de tres demonios. Uno con un martillo (símbolo de la cefalea), otro con un cubo de agua helada (representativo de los escalofríos) y otro con un horno ardiente (la fiebre).
Prevalencia
En 2013 la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que en 2013 hubo 198 millones de casos de paludismo en todo el mundo y que unas 584.000 personas murieron a causa de esta patología, la mayoría de ellas niños menores de cinco años en África subsahariana.
En la actualidad las zonas de riesgo de contraer esta enfermedad son África, Centroamérica y Sudamérica, así como en algunas partes del Caribe, en Asia, Europa del Este y el Sur del Pacífico, según indica desde Seimc.
Causas
Es una de las enfermedades infecciosas más frecuentes y uno de los principales problemas de salud para el viajero. El riesgo de infección varía en función del itinerario, la duración del viaje, la época del año (época de lluvias o la temperatura), la inmunidad de la población, la distribución de lugares donde se crían los mosquitos y la prevalencia de las distintas especies.
En el hombre la transmisión se produce por la picadura de mosquitos infectados del géneroAnopheles, que pican principalmente desde el anochecer hasta el amanecer. También se transmite por transfusiones de sangre o por jeringuillas infectadas. Otra causa, poco probable, es la transmisión en los aeropuertos o los alrededores. En esos casos, algún mosquito se puede colar en un avión procedente de una zona endémica y escapar en una escala donde podría picar en otros países.
Síntomas
Los primeros síntomas que presenta una persona infectada no se distinguen de una enfermedad viral leve: fiebre leve e intermitente, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, vómitos y síntomas gripales. En caso de que los síntomas no se traten, la enfermedad puede evolucionar y provocar complicaciones graves y, en algunas ocasiones, la muerte.
Las manifestaciones de la enfermedad aparecen transcurridos siete días de la picadura del mosquito (lo habitual es que aparezcan entre el día 10 y el 15).
Desde la Seimc recomiendan que los viajeros que presenten fiebre en los tres meses posteriores a una posible exposición lo consideren como una emergencia médica y acudan inmediatamente al médico para realizar un reconocimiento.
Tipos
Hay cuatro tipos de malaria:
- Por Plasmodium falciparum.
- Por Plasmodium vivax.
- Por Plasmodium malariae.
- Por Plasmodium ovale.
Tratamientos
La malaria requiere hospitalización por lo que una persona susceptible de haber sido infectada que presenta síntomas debe acudir inmediatamente al médico.
El tratamiento principal es con cloroquina. Sin embargo, a veces el parásito puede ser resistente a este fármaco y el paciente requerirá otros tratamientos:
- Combinaciones de derivados de artemisinina, que incluyen arteméter y lumefantrina.
- Atovacuona-proguanil.
- Tratamiento a base de quinina en combinación con doxiciclina o clindamicina.
- Mefloquina en combinación con artesunato o doxiciclina.
2.Viruela
La viruela es una enfermedad infecciosa mucho más grave de lo que la gente aprecia. Está causada por Variola virus, de la familia Poxvirus, y no solo ha sido la pandemia que más muertos ha causado en la historia de la humanidad, sino que además ha dejado a millones de personas desfiguradas a lo largo y ancho del mundo.
Básicamente, como muchos sabréis, la viruela provoca la salida de numerosas pústulas que dejarán una marca indeleble en la piel con casi total seguridad. La viruela, hasta donde se conoce, es un virus que solo afecta a humanos (en su variante infecciosa), y su transmisión es muy parecida a la del ébola: mediante fluidos corporales y contacto directo.
Síntomas
Los primeros síntomas de la viruela suelen aparecer de 10 a 14 días después de contraer la infección. Durante el período de incubación de 7 a 17 días, te sientes sano y no puedes infectar a otros.
Después del período de incubación, se da la repentina aparición de los signos y síntomas parecidos a los de la influenza. Algunos de ellos son:
- Fiebre
- Malestar general
- Dolor de cabeza
- Fatiga intensa
- Dolor de espalda intenso
- Vómitos, posiblemente
Unos pocos días después, unas manchas rojas y planas aparecen en la cara, las manos y los antebrazos, y más tarde en el tronco. En el lapso de uno o dos días, muchas de estas lesiones se tornan pequeñas ampollas llenas de un líquido transparente que luego se convierte en pus. Las costras comienzan a formarse entre ocho y nueve días después, y tarde o temprano se caen y dejan cicatrices picadas, profundas.
Las lesiones también aparecen en la membrana mucosa de la nariz y de la boca y rápidamente se tornan en llagas que se abren.
Causas
La viruela es la infección causada por el virus de la viruela. Este virus puede transmitirse de diferentes maneras:
- Directamente de una persona a otra. La transmisión directa del virus requiere un contacto bastante prolongado frente a frente. El virus puede transmitirse a través del aire por gotitas que escapan cuando una persona infectada tose, estornuda o habla.
- Indirectamente de una persona infectada. En raras circunstancias, el virus en el aire puede propagarse más lejos, posiblemente, a través del sistema de ventilación de un edificio e infectar así a personas de otras habitaciones o en otros pisos.
- Mediante artículos contaminados. La viruela también puede propagarse mediante el contacto con vestimenta y ropa de cama infectadas, aunque el riesgo de infección por estas fuentes es menos frecuente.
- Potencialmente, como arma terrorista. Es una amenaza remota que alguien esparza viruela deliberadamente. No obstante, debido a que cualquier liberación del virus podría propagar la enfermedad rápidamente, los funcionarios del gobierno han tomado numerosas precauciones para proteger a la población contra esta posibilidad, por ejemplo, almacenando vacunas contra la viruela.
Prevención
En el caso de que se produzca un brote, las personas que tienen viruela serían puestas en aislamiento, con el objeto de controlar la propagación del virus. Cualquiera que tuviera contacto con alguien que contrajo una infección tendría que colocarse la vacuna contra la viruela, la cual puede prevenir o disminuir la gravedad de la enfermedad si se aplica dentro de los cuatro días de la exposición al virus de la viruela.
La vacuna utiliza un virus vivo similar al de la viruela y ocasionalmente puede causar complicaciones graves, tales como infecciones que afectan el corazón o el cerebro. Es por eso que no es recomendable implementar un programa de vacunación general para todos en ese momento. En la ausencia de un verdadero brote de viruela, los riesgos potenciales de la vacuna superan los beneficios.
Algunos análisis de laboratorio sugieren que determinados medicamentos antivirales pueden ser eficaces contra el agente que causa la viruela. No obstante, estos medicamentos no han sido probados en personas que tienen viruela, de modo que no se sabe si son una opción de tratamiento eficaz.
Si te vacunaron de niño
La inmunidad total o parcial después de recibir una vacuna contra la viruela puede durar hasta 10 años y hasta 20 años si te volviste a vacunar. Si se produjera un brote, las personas que se vacunaron de niños probablemente deberían hacerlo de nuevo después de la exposición directa a alguien con el virus.
3.VIH Sida
¿Qué es el VIH?
El VIH es el virus que causa el SIDA. Este afecta el sistema inmunitario, haciendo que te enfermes más fácilmente. El VIH se propaga durante el sexo, pero los condones ayudan a que te protejas.
El VIH es una infección que lleva al SIDA
VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Es un virus que destruye determinadas células del sistema inmunitario (la defensa del cuerpo contra las enfermedades que nos ayuda a mantenernos sanos). Cuando el VIH daña el sistema inmunitario, es más fácil que te enfermes de gravedad e icluso que mueras a causa de infecciones que el cuerpo normalmente podría combatir.
En los Estados Unidos, alrededor de un millón de personas viven con VIH, y cada año se presentan más de 38,000 nuevos casos de infección. La mayoría de las personas con VIH no tienen síntomas durante años y se sienten totalmente bien, de modo que es posible que ni siquiera sepan que están infectadas.
Una vez contraído, el virus permanece en tu cuerpo de por vida. No existe cura para el VIH, pero hay medicamentos que ayudan a que te mantengas saludable durante más tiempo y que disminuyen las posibilidades de que contagies a otras personas. Los estudios demuestran que tomar los tratamientos contra el VIH de acuerdo a las instrucciones, puede bajar la cantidad de VIH en tu sangre tanto que puede no aparecer en una prueba, cuando esto sucede, no trasmitirás el VIH por vía sexual.
El tratamiento es muy importante (por eso es vital hacerte la prueba). Prácticamente todas las personas que tienen VIH y no se tratan mueren a causa del virus. Pero con medicamentos, las personas con VIH pueden mantenerse sanos, vivir muchos años y evitar contagiar a otros.
¿Cómo se contagia el VIH?
El VIH es transportado en el semen, las secreciones vaginales, la sangre y la leche materna. El virus ingresa en el cuerpo a través de cortes o heridas en la piel y a través de las membranas mucosas (como el interior de la vagina, el recto y la abertura del pene). Puedes contraer VIH por:
- Tener sexo vaginal o anal
- Compartir agujas o jeringas para drogarse, hacerse perforaciones en el cuerpo, tatuajes, etc.
- Ser punzado con una aguja que tiene sangre infectada con el VIH
- Tener heridas o ampollas abiertas que entran en contacto con sangre, semen (esperma) o secreciones vaginales infectados con VIH
La forma más común de transmisión del VIH es el sexo sin protección. Puedes protegerte y proteger a tu pareja usando condones y/o barreras de látex bucales cada vez que tienen relaciones sexuales y evitando compartir agujas. Si tienes VIH, recibir tratamiento puede disminuír e incluso detener las posibilidades de contagiar a otros con el virus. Si no tienes VIH, también existe una medicina diaria, llamada PrEP que puede ayudar a protegerte del VIH.
Este virus también se puede transmitir al bebé durante el embarazo, el parto o al amamantar. Una embarazada con VIH puede tomar medicamentos que reducen considerablemente las posibilidades de que su bebé se contagie.
El VIH no se transmite por la saliva, de modo NO PUEDES contagiarte por dar un beso, compartir alimentos o bebidas, o usar el mismo tenedor o la misma cuchara. El VIH tampoco se contagia por abrazarse, darse la mano, toser o estornudar. Tampoco puedes infectarte por sentarte en el inodoro.
Hace muchos años, algunas personas se contagiaron de VIH al recibir transfusiones de sangre infectada. En la actualidad, donar o recibir sangre en cualquier centro de salud es totalmente seguro. Los médicos, hospitales y bancos de sangre no usan las agujas más de una vez y la sangre que se dona se somete a análisis para verificar que no esté infectada con el VIH u otras infecciones.
¿En qué consiste el tratamiento antirretroviral?
El consiste en el uso de medicamentos contra el VIH para tratar dicha infección. Las personas que reciben TAR toman una combinación de medicamentos contra el VIH (que se conoce como ) todos los días.
A todas las personas con infección por el VIH se les recomienda el TAR. El TAR no cura el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas que lo tienen a llevar una vida más larga y sana. El TAR reduce también el riesgo de .
¿Cómo funcionan los medicamentos contra el VIH?
El VIH ataca y destruye las del que combaten las infecciones. La pérdida de células CD4 le dificulta al cuerpo combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique), lo que reduce la concentración del VIH en el cuerpo (también llamada la ). Al tener menos concentración del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario tiene más posibilidad de recuperarse. Aun cuando quede todavía algo del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario está lo suficientemente fuerte como para combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
Al disminuir la concentración del VIH en el cuerpo, los medicamentos contra el VIH también reducen el riesgo de transmisión de ese virus. La meta principal del tratamiento antirretroviral es reducir la carga viral a una concentración indetectable. Una significa que la concentración del VIH en la sangre es demasiado baja como para que pueda ser detectada con una prueba de la carga viral. Las personas con el VIH que mantienen una carga viral indetectable no tienen eficazmente riesgo alguno de transmitir el VIH a su pareja VIH negativa a través del sexo.
4.Marburgo
Panorama general
Los virus del Ébola y de Marburgo son virus relacionados que provocan fiebres hemorrágicas, que son enfermedades caracterizadas por un sangrado intenso (hemorragia) e insuficiencia orgánica y, que en muchos casos, causan la muerte. Los dos virus son originarios de África, donde se han presentado brotes esporádicos durante décadas.
Los virus del Ébola y de Marburgo viven en animales anfitriones, y los humanos pueden contraer los virus a través de esos animales infectados. Después de la transmisión inicial, los virus pueden propagarse de persona a persona mediante el contacto con líquidos corporales o agujas contaminadas.
No se ha aprobado ningún medicamento para tratar estos virus. Las personas que reciben un diagnóstico del virus del Ébola o de Marburgo reciben atención médica complementaria y tratamiento para las complicaciones. Los científicos se encuentran cerca de desarrollar vacunas para estas enfermedades mortales.
Síntomas
Los signos y síntomas generalmente comienzan de manera abrupta dentro de los 5 a 10 días a partir de la infección con el virus del Ébola o de Marburgo. Los primeros signos y síntomas son los siguientes:
- Fiebre
- Dolor de cabeza intenso
- Dolores articulares y musculares
- Escalofríos
- Debilidad
Con el tiempo, los síntomas se vuelven cada vez más intensos y pueden comprender:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea (puede ser con sangre)
- Ojos rojos
- Erupción cutánea con relieve
- Dolor en el pecho y tos
- Dolor de garganta
- Dolor estomacal
- Adelgazamiento grave
- Hematomas
- Sangrado, generalmente, de los ojos y, cerca de la muerte, posible sangrado de las orejas, la nariz y el recto
- Sangrado interno
Factores de riesgo
Para la mayoría de las personas, el riesgo de contraer fiebre hemorrágica causada por el virus del Ébola o de Marburgo es bajo. Este riesgo aumenta si:
- Viajas a África. Tienes un riesgo mayor si visitas o trabajas en regiones donde han aparecido brotes de los virus del Ébola o de Marburgo.
- Realizas investigaciones en animales. Las personas corren un riesgo mayor de contraer los virus del Ébola o de Marburgo si hacen investigaciones en animales con monos traídos de África o las Filipinas.
- Brindas atención médica o cuidados personales. A menudo, las personas que cuidan a familiares enfermos se contagian. El personal médico también puede contagiarse si no utiliza equipo de protección, como guantes y mascarillas quirúrgicas.
- Preparas cadáveres para su entierro. Los cuerpos de las personas que han muerto de fiebre hemorrágica causada por los virus del Ébola o de Marburgo siguen siendo contagiosos. Preparar los cuerpos para su entierro puede aumentar el riesgo de contraer la enfermedad.
Prevención
La prevención se concentra en evitar contacto con los virus. Las precauciones siguientes pueden ayudar a prevenir la infección y el contagio del virus del Ébola y de Marburg.
- Evita áreas donde se sabe hay brotes de la enfermedad. Antes de viajar a África, averigua si actualmente hay epidemias consultando el sitio web del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades.
- Lávate las manos con frecuencia. Así como con otras enfermedades infecciosas, una de las medidas preventivas más importantes es lavarse las manos frecuentemente. Usa agua y jabón, o usa un desinfectante de manos a base de alcohol que contenga por lo menos un 60 por ciento de alcohol cuando no haya agua y jabón.
- Evita la carne de animales salvajes. En los países en vías de desarrollo, evita comprar o comer carne de animales salvajes, incluyendo primates no humanos, que se vendan en mercados locales.
- Evita el contacto con personas infectadas. En particular, los proveedores de cuidados deben evitar el contacto con los fluidos corporales y los tejidos de una persona infectada, incluyendo su sangre, semen, secreciones vaginales, y saliva. Las personas con Ébola o Marburg son más contagiosas durante las últimas etapas de la enfermedad.
- Sigue los procedimientos de control de infección. Si trabajas en el área de la salud, lleva equipo protector como guantes, máscara, bata, y protección para los ojos. Aísla a las personas infectadas para que no tengan contacto con otras personas. Elimina las agujas y esteriliza los otros instrumentos.
- No toques cadáveres. Los cuerpos de las personas que murieron de la enfermedad del Ébola o de Marburg todavía pueden ser contagiosos. Equipos especialmente organizados y capacitados deben enterrar los cadáveres usando equipamientos de protección adecuados.
Desarrollo de una vacuna
Los científicos están trabajando en desarrollar una variedad de vacunas que puedan proteger a la gente de los virus del Ébola y de Marburg. Algunos de los resultados han sido prometedores, pero es necesario hacer más pruebas.
5.Ebola
La enfermedad por el virus del Ebola (EVE) es un enfermedad grave, a menudo mortal en el ser humano. El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (hoy Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.
El brote de ebola de 2014-2016 en África Occidental fue el más extenso y complejo desde que se descubrió el virus en 1976. Hubo más casos y más muertes en este brote que en todos los demás juntos. Además, se extendió a diferentes países: empezó en Guinea y después se propagó a través de las fronteras terrestres a Sierra Leona y Liberia.
El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). Se han identificado cinco especies distintas en el género Ebolavirus:
Transmisión
Se considera que los huéspedes naturales del virus son los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae. El virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados, de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.
La infección del personal sanitario al tratar a pacientes con EVE ha sido frecuente cuando ha habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para el control de la infección.
Las ceremonias de inhumación que implican contacto directo con el cadáver también pueden contribuir a la transmisión del ebola.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre.
Síntomas de la enfermedad
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Las personas no son contagiosias hasta que aparecen los sintomas. Se caracterizan por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Persistencia del virus en personas que se están recuperando de la enfermedad por el virus del Ebola
Se sabe que en algunas personas que se han recuperado de la EVE, el virus persiste en zonas del organismo menos accesibles al sistema inmunitario, como los testículos, los ojos o el sistema nervioso central. En mujeres infectadas durante el embarazo, el virus persiste en la placenta, el líquido amniótico y el feto, mientras que en mujeres infectadas durante la lactancia puede persistir en la leche materna.
Los estudios sobre la persistencia del virus indican que en un pequeño porcentaje de supervivientes, algunos líquidos corporales pueden seguir dando positivo para el virus en la PCR-RT (reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa) durante periodos de hasta 9 meses.
Aunque raros, ha habido casos de enfermedad recidivante sintomática por aumento de la replicación del virus en pacientes que se han recuperado de la EVE. Todavía no se conocen bien las causas de este fenómeno.
Tratamiento y vacunas
El tratamiento de apoyo —rehidratación con líquidos orales o intravenosos— y el tratamiento de determinados síntomas mejoran la supervivencia. Todavía no hay ningún tratamiento de eficacia demostrada, pero se están evaluando diversas formas de hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia. Tampoco hay aún vacunas aprobadas para el ebola, pero se están evaluando dos posibles vacunas candidatas.
Una vacuna experimental, denominada rVSV-ZEBOV, ha demostrado proporcionar una gran protección contra este virus mortal en un ensayo clínico a gran escala (11 841 sujetos) realizado en Guinea en 2015. Entre los 5837 sujetos que recibieron la vacuna no hubo casos de ebola 10 o más días después de la vacunación, mientras que en los que no recibieron la vacuna hubo 23 casos.
El estudio, dirigido por la OMS junto con el Ministerio de Salud de Guinea, Médecins sans Frontieres y el Instituto de Salud Pública de Noruega, contó con la colaboración de otros asociados internacionales. Se eligió un protocolo de vacunación “en anillo”, en el que algunos “anillos” fueron vacunados poco después de detección de un caso, y los demás “anillos” al cabo de tres semanas.